ANTONIO GUERRA
BIO
Antonio Guerra, 1983.
Su trabajo se ha expuesto individualmente en instituciones y centros de arte contemporáneo como el Centro Niemeyer de Asturias, DA2 de Salamanca, Sala Amárica de Vitoria, Centro Leonés de Arte y Festival PhotoEspaña de Madrid, entre otros.
Ha sido nominado para el programa europeo Futures Ámsterdam y participa en la Bienal de Artistas del Mediterráneo en Ancona, Italia y en Tesalónica, Grecia; destacando entre sus exposiciones colectivas las realizadas en Breda Photo Holanda, Círculo de Bellas Artes de Madrid, CA2M Móstoles, Instituto Cervantes de Madrid, la Embajada de España en Cuba y Real Jardín Botánico de Madrid.
Por su trabajo ha recibido la beca de Artes Plásticas del MUSAC de León, la beca Pilar Juncosa; Sothebys de La Fundación Joan Miró, la beca Fundación Villalar, Ayuda a la Creación de la Comunidad de Madrid, Ayuda a la Creación VEGAP y el Premio Joven de Fotografía Fundación ENAIRE.
Además, ha sido artista residente en la Casa de Velázquez Academia de Francia en Madrid y su obra se encuentra presente en colecciones públicas como MUSAC, CA2M, Fundación ENAIRE, DA2 Salamanca y Universidad de Cádiz. En 2022 publica su primer libro La luz que nos ciega con Ed Dalpine y Kursala.

Ninguna Ruta Marcada. Territorios 2016-2019
Tamaño fotografía: 110 x 55 cm
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5
La obra completa se compone de 48 fotografías

Ninguna Ruta Marcada. Territorios 2016-2019
Tamaño fotografía: 110 x 55 cm
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5
La obra completa se compone de 48 fotografías
NINGUNA RUTA MARCADA
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO
Con el acceso a las nuevas tecnologías de comunicación nuestro modo de entender el viaje ha cambiado. El camino, como viaje iniciático y de exploración, ha dado paso a la creación de escenarios artificiales e interactivos basados en el simulacro.
La exposición Destino Límite Cero reflexiona, a través del imaginario de la cultura popular “road movie”, sobre el conflicto presente entre viaje por carretera, tecnología e imagen. Partiendo de la idea que apunta Frederic Jameson “nuestra incapacidad para conseguir representaciones estéticas de nuestra propia experiencia actual”, las diferentes obras examinan cómo están presentes en nuestro entorno y paisaje, conceptos relacionados con la huella del hombre a través de la tecnología, la pantalla como catalizador de experiencias y la interrelación entre mapa y territorio.

Ninguna Ruta Marcada. Conquistas 2019
Tamaño: 24 x 33,5 cm c/u.
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Matt 250g +tintas UV sobre metacrilato + dibond
Edición de 5

Ninguna Ruta Marcada. Horizontes
2019-2020
Tamaño: 50 x 70 cm c/u.
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5
TEXTO CURATORIAL ESCRITO POR JORGE LATORRE
Jorge Latorre es Profesor Titular de historia del arte en la URJC, Fulbright scholar en la Universidad de Nueva York, Investigador en historia, teoría y crítica de las artes, la fotografía y el cine.
DESTINO LÍMITE CERO
Con el leitmotiv de la imagen paisajística y del viaje como memoria y experiencia, la obra de Antonio Guerra reflexiona sobre los usos artísticos y críticos de la fotografía, sin dejar de inspirarse en los cambios funcionales que han introducido en esta experiencia del viaje ‒ y en la misma noción de paisaje ‒ la era digital y del simulacrum postfotográfico. Una era que, como escribió Fontcuberta, no sólo afecta a las tecnologías ‒ que en vez de registrar o inscribir la realidad la reescriben con píxeles ‒ sino también, y sobre todo, a las actitudes de los artistas y su público con respecto a esta realidad visual que compartimos y recreamos en una comunidad global de usuarios.
En el arco que une las road movies con Google Maps, las fotografías de los descubridores pioneros con la reproducibilidad consumista erosionadora del paisaje y la mirada, las propuestas creativas multidisciplinares de Antonio Guerra combinan con maestría y coherencia ‒ como han enfatizado antes otros críticos ‒ la belleza estética con una férrea indagación conceptual. En sus exposiciones experimentamos el pasmo de los primeros filósofos griegos que escribieron sobre la belleza del mundo desde una mirada contemplativa, cuasi religiosa (cum templum), o el vértigo de los viajeros exploradores de inéditos panoramas prístinos, al mismo tiempo que somos conscientes de que el paisaje es sobre todo un concepto cultural y generacional, y por tanto puede estar tan desgastado como la misma humanidad.
Antonio Guerra nos muestra en sus propuestas que todo descubrimiento y divulgación implica la destrucción de aquello descubierto, especialmente en estos tiempos de metamorfosis frenética de la mirada al albur de las nuevas tecnologías de representación e interacción audiovisual. Y nos dice también que, como el ave Fénix, el arte puede redescubrirlo y regenerarlo todo, desde sus cenizas, hacer de nuevo prístino cualquier rincón del planeta. Las instalaciones de Antonio Guerra son pura ecología visual y corporal para un tiempo hipertecnológico y virtual. Con todo lo que esto supone de purificación de la mirada y de la mente, que vuelven del viaje artístico cargadas de sabiduría y delicadeza, empoderadas.
Jorge Latorre

Ninguna Ruta Marcada. Mapa Borgesiano.
2018-2019
Tamaño: 120 X 75 c/u
Corte láser sobre metal y pintura de coche.
Edición de 3
La obra se compone de 6 esculturas de diferentes países

Ninguna Ruta Marcada. El mito 2019-2020
Tamaño: 120 x 78 cm c/u
3 fotografías tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g
+ dibond + marco perimetral.
Edición de 3