BIOGRAFÍA

El trabajo de Antonio Guerra reflexiona sobre los modelos de construcción del paisaje contemporáneo, el papel que desempeña la naturaleza en la actualidad y sus procesos de transformación. Su trabajo ha sido expuesto en instituciones como Robert Capa Center de Budapest, Centro Niemeyer de Asturias, DA2 de Salamanca, Festival PhotoEspaña de Madrid, Breda Photo Holanda, Círculo de Bellas Artes de Madrid, CA2M Móstoles, la Bienal de Artistas del Mediterráneo en Italia y Grecia, Instituto Cervantes de Madrid, la Embajada de España en Cuba y Real Jardín Botánico de Madrid, entre otros. Por su trabajo ha recibido premios y becas de instituciones como Fundación Joan Miró Mallorca, MUSAC de León, Ministerio de Cultura, Comunidad de Madrid, Fundación ENAIRE, Futures European Platform, Casa de Velázquez Academia de Francia en Madrid, VEGAP, Fundación Villalar, entre otros. Su obra se encuentra presente en colecciones públicas como MUSAC, CA2M Móstoles, Fundación ENAIRE, DA2 Salamanca o Universidad de Cádiz.

ELEVAR LA TIERRA, DESAPARECER

SINOPSIS DEL PROYECTO

Un proyecto donde Guerra examina, a través de diferentes entornos mineros en fase de reconversión, la interacción entre procesos postextracción y producción de imágenes, poniendo de relieve las materialidades, capas y transformaciones presentes en estos enclaves.

Browncraft

Elevar la tierra, desaparecer. 2022
Tamaño: 110 X 30 cm
Fotografía, dibond, pigmentos minerales y dispositivos de producción

Scan

Elevar la tierra, desaparecer. 2022
Tamaño: 50 X 70 cm
Fotografía, tintas pigmentadas, dibond y moldura

TEXTO CURATORIAL ESCRITO POR BLANCA DE LA TORRE

Doctora comisaria, investigadora y directora de proyectos cuya labor profesional se sitúa en la intersección de las artes visuales, la ecología política y las prácticas creativas sostenibles.

ELEVAR LA TIERRA, DESAPARECER

A partir de un cuerpo de trabajo híbrido que transita entre la fotografía, la escultura y la instalación, Elevar la tierra, desaparecer establece conexiones entre los procesos de transformación antropogénica derivados de la industria minera y los de producción de las imágenes.

Para ello, Antonio Guerra ha centrado su trabajo en tres enclaves mineros: la Gran Corta de Fabero, en León, que llegó a ser el mayor lugar de extracción de carbón a cielo abierto de Europa, las Minas de Riotinto, en Huelva, centradas especialmente en cobre y hierro, y las minas de El Sabinar, en Alicante, un lugar significativo en el caso del ocre. 

El artista pone sobre la mesa la imposibilidad de aprehender la complejidad de la crisis multifactorial que subyace a la emergencia ecológica, y nos invita a pensar la imagen desde otros lugares, como el de entender la idea de paisaje como construcción ideológica o el de la exploración en torno a los nuevos usos del suelo. Algunos de los territorios analizados por Guerra –actualmente en procesos de reconversión– nos conducen a una idea de regeneración que también habla de reparación epistémica, de rehabilitar para releer el pasado, reflexionar sobre el presente y dibujar otros escenarios de futuro desextractivizados.

 

Del mismo modo, se establece una analogía entre los estratos geológicos como resultado de las diferentes capas geológicas y los estratos humanos, sociales y medioambientales que se imbrican a estas. El trabajo de Guerra se sitúa en esos intersticios, en esos tránsitos temporales, en las diferentes materialidades que son resultado de los primeros y el modo en que estas pueden convertirse en dispositivos visuales. La idea del desecho cobra aquí un protagonismo esencial, al trasladar algunos de los despojos de esos entornos extractivos a la materialización de las propias obras. La misma motivación lleva al artista a valerse de los propios elementos de creación de imágenes para la configuración de las piezas, produciendo asociaciones improbables: tintas de plóter en diálogo con residuos líquidos, tecnología con fósiles o residuos de impresión con restos encontrados en las propias minas. Explora así la materialidad del paisaje y la transitoriedad de las imágenes de manera elástica, donde a la memoria se le une un sentimiento de superación, enfatizado por la sublimación de la imagen de las vastas intervenciones antrópicas. 

Con todo ello, se configuran una suerte de paisajes con los que Guerra acorta distancias entre el plano discursivo y el material, y entre categorías dicotómicas como ficción/realidad, natural/artificial, naturaleza/cultura o forma/objeto, al tiempo que abre una puerta a repensar el papel de la construcción de imaginarios en plena crisis climática. 

Blanca de la Torre

Browncraft

Elevar la tierra, desaparecer. 2022
Tamaño: 110 X 30 c/u
Fotografía, dibond, pigmentos minerales y dispositivos de producción

Scan

De continuo lo inestable. 2023
Tamaño: 140 x 42 x 6 c/u
Ochralumen transferido por tintas pigmentadas y acero

NINGUNA RUTA MARCADA  

SINOPSIS DEL PROYECTO

Con el acceso a las nuevas tecnologías de comunicación nuestro modo de entender el viaje ha cambiado. El camino, como viaje iniciático y de exploración, ha dado paso a la creación de escenarios artificiales e interactivos basados en el simulacro.

La exposición Destino Límite Cero reflexiona, a través del imaginario de la cultura popular “road movie”, sobre el conflicto presente entre viaje por carretera, tecnología e imagen. Partiendo de la idea que apunta Frederic Jameson “nuestra incapacidad para conseguir representaciones estéticas de nuestra propia experiencia actual”, las diferentes obras examinan cómo están presentes en nuestro entorno y paisaje, conceptos relacionados con la huella del hombre a través de la tecnología, la pantalla como catalizador de experiencias y la interrelación entre mapa y territorio.

Browncraft

Ninguna Ruta Marcada. Conquistas 2019
Tamaño: 24 x 33,5 cm c/u.
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Matt 250g +tintas UV sobre metacrilato + dibond
Edición de 5

Scan

Ninguna Ruta Marcada. Horizontes
2019-2020
Tamaño: 50 x 70 cm c/u.
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5

TEXTO CURATORIAL ESCRITO POR JORGE LATORRE

Jorge Latorre es Profesor Titular de historia del arte en la URJC, Fulbright scholar en la Universidad de Nueva York, Investigador en historia, teoría y crítica de las artes, la fotografía y el cine.

DESTINO LÍMITE CERO

Con el leitmotiv de la imagen paisajística y del viaje como memoria y experiencia, la obra de Antonio Guerra reflexiona sobre los usos artísticos y críticos de la fotografía, sin dejar de inspirarse en los cambios funcionales que han introducido en esta experiencia del viaje ‒ y en la misma noción de paisaje ‒ la era digital y del simulacrum postfotográfico. Una era que, como escribió Fontcuberta, no sólo afecta a las tecnologías ‒ que en vez de registrar o inscribir la realidad la reescriben con píxeles ‒ sino también, y sobre todo, a las actitudes de los artistas y su público con respecto a esta realidad visual que compartimos y recreamos en una comunidad global de usuarios.

En el arco que une las road movies con Google Maps, las fotografías de los descubridores pioneros con la reproducibilidad consumista erosionadora del paisaje y la mirada, las propuestas creativas multidisciplinares de Antonio Guerra combinan con maestría y coherencia ‒ como han enfatizado antes otros críticos ‒ la belleza estética con una férrea indagación conceptual. En sus exposiciones experimentamos el pasmo de los primeros filósofos griegos que escribieron sobre la belleza del mundo desde una mirada contemplativa, cuasi religiosa (cum templum), o el vértigo de los viajeros exploradores de inéditos panoramas prístinos, al mismo tiempo que somos conscientes de que el paisaje es sobre todo un concepto cultural y generacional, y por tanto puede estar tan desgastado como la misma humanidad.

Antonio Guerra nos muestra en sus propuestas que todo descubrimiento y divulgación implica la destrucción de aquello descubierto, especialmente en estos tiempos de metamorfosis frenética de la mirada al albur de las nuevas tecnologías de representación e interacción audiovisual. Y nos dice también que, como el ave Fénix, el arte puede redescubrirlo y regenerarlo todo, desde sus cenizas, hacer de nuevo prístino cualquier rincón del planeta. Las instalaciones de Antonio Guerra son pura ecología visual y corporal para un tiempo hipertecnológico y virtual. Con todo lo que esto supone de purificación de la mirada y de la mente, que vuelven del viaje artístico cargadas de sabiduría y delicadeza, empoderadas.

Jorge Latorre

Browncraft

Ninguna Ruta Marcada. Mapa Borgesiano.
2018-2019
Tamaño: 120 X 75 c/u
Corte láser sobre metal y pintura de coche.
Edición de 3
La obra se compone de 6 esculturas de diferentes países

Scan

Ninguna Ruta Marcada. El mito 2019-2020
Tamaño: 120 x 78 cm c/u
3 fotografías tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g
+ dibond + marco perimetral.
Edición de 3

Browncraft

Ninguna Ruta Marcada. Territorios 2016-2019
Tamaño fotografía: 110 x 55 cm
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5
La obra completa se compone de 48 fotografías

Scan

Ninguna Ruta Marcada. Territorios 2016-2019
Tamaño fotografía: 110 x 55 cm
Tintas pigmentadas papel Hahnemühle Baryta 315g. + dibond + moldura interior
Edición de 5
La obra completa se compone de 48 fotografías