HOJA DE SALA
Galeria de Arte A Ciegas dirigida por Silvana Retamal abre sus puertas el próximo día 3 de febrero 2022 a partir de las 18h para presentar la nueva exposición de Carla Cañellas titulada «GOYA VIVE, LA LUCHA SIGUE».
GOYA VIVE, LA LUCHA SIGUE
SINOPSIS DEL PROYECTO
La exposición muestra una revisión de la obra de Francisco de Goya a través del anime japonés “Bola de dragón”. Dibujos de tinta sobre
diferentes soportes de papel mezclan estilos dispares, creando un diálogo entre la cultura occidental y la oriental, contándonos como
nuestro tiempo se refiere casi en las misma cuestiones a las ocurridas hace 275 años, fecha en la que nació el Maestro zaragozano.
“Goya vive, la lucha sigue” (Serie Caprichos)
Dibujo de lápiz y tinta sobre papel de 240gr/ 70 cm x 70 cm /2021
“Los Zancos”
(Serie Cartones para Tapices)
Tinta y lápiz sobre preparado de papeles de periódico imprimados
150 cm x 110 cm / 2021
TEXTO CURATORIAL ESCRITO POR:
Alejandra Rodríguez Cunchillos (1986, Zaragoza) es especialista en arte contemporáneo japonés, profesora de la Universidad de Zaragoza, educadora en museos y comisaria independiente.
Mario Malo Sanz (1987, Teruel) es Doctor en Sociología Histórica por la Universidad Autónoma de Barcelona y especialista en Japón y sus relaciones con Occidente. Además es profesor de Antropología en la Universidad Oberta de Catalunya y educador en museos.
“Goya vive, la lucha sigue.”
⻁⽳に⼊らずんば⻁⼦を得ず
Koketsu ni irazunba koji wo ezu
“No se consigue un cachorro de tigre sin entrar en su cueva”
De igual manera que el ilustre pintor y grabador Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746 – Burdeos, 1828), la artista Carla
Cañellas (Valencia, 1982) nos invita a reflexionar sobre los riesgos que se han de tomar en la vida si queremos obtener grandes
cosas, como dicta este proverbio japonés.
No obstante, la impresión inicial que se produce en el espectador al enfrentarse a la obra de la artista, es la de estar frente a
toda una serie de personajes reconocidos de la animación y el manga nipón, concretamente Dragon Ball, una de las series más
exitosas del País del Sol Naciente en el extranjero. Seguramente, en nuestro imaginario, ya se ha manifestado una melodía: ¡luz,
fuego, destrucción, el mundo puede ser una ruina…! Sin embargo, a su vez emerge el recuerdo de la fuerza, la superación, lo
divertido, los asumptos jocosos, incluso con un toque kawaii o adorable. Y es que, ¿no es Goku un buen ejemplo del soft power
japonés? ¿Qué asumptos se someten a cuestión? ¿Cómo se les da forma para llegar al gran público?
Históricamente los artistas han buscado diferentes recursos para plantear temas de su contemporaneidad, pero si alguien fue el
pionero en tratar aquellas situaciones que podían resultar incómodas y, sobre todo, aquellas que estaban sometidas a la censura fue Goya. A través de sus trabajos, ejerció de cronista, analizando la situación del país. Una España, donde diferentes grupos culturales con necesidades de ascensión social, entraban en pugna con las estructuras más reaccionarias, artífices del estancamiento nacional. La actitud de Goya comportaba así ciertos riesgos, ya que estaba vigilado por la Inquisición, institución denostada por los ilustrados –circuito en el que estaba integrado el artista maño–, encargada de la represión social. La sátira, el carácter somarda (socarrón) de Goya, fueron fundamentales para que, a modo de reportero (cronista) de la época denunciase las duras condiciones en las que algunos grupos socioeconómicos vivían en España. Salvando las distancias y, bajo una concepción distinta, Toriyama Akira (Nagoya, 1955), el creador de Dragon Ball, hizo uso igualmente de la ironía para hacernos llegar una historia procedente de una novela china Viaje al oeste (publicada
en el siglo XVI durante la dinastía Ming), en la que un grupo de personajes se enfrenta a diferentes dificultades a lo largo del
camino.
Carla Cañellas fusiona en sus trabajos ambos referentes, a través de la técnica conocida como suibokuga (⽔墨画) o sumi-e (墨絵), el
arte japonés de la pintura a la tinta. Las imágenes de la animación japonesa de la década de los años 90 ocupan el plano
principal. El trazo sublime a tinta china sobre papel washi (和紙) esconde diferentes capas de realidad en las que poco a poco vamos
vislumbrando la influencia del pintor aragonés. Obras magnas de Goya como “Los Caprichos” o los “Cartones para las Estancias
Reales”, son reinterpretadas por la artista en clave de crítica sociopolítica contemporánea, emulando la composición y las
características formales de estos trabajos. El juicio pictórico realizado por el autor aragonés a la Inquisición, las formas en
las que ejercían el poder las élites o la realeza, o las diferentes alusiones a diversas problemáticas sociales, encuentran
solución de continuidad en la interpretación de la artista Carla Cañellas sobre situaciones actuales en las que interviene la Ley
mordaza. Así pues, en la espiral del “eterno retorno” de la historia, se conectan las incongruencias e injusticias del pasado
con su pervivencia en el presente, en la que los marcos jurídicos intentan reprimir la libertad de expresión individual.
Finalmente, cabe decir que Goya, acompañó sus imágenes de textos cortos, coincidiendo con esa misma espontaneidad que caracteriza
al proverbio japonés. La protagonista de esta muestra, hace uso de frases breves; tanto de aquellas que surgen de la reflexión sobre
el trasfondo de la situación actual (como puede observarse en la conformación del soporte de algunas de sus obras, mediante el uso
de los periódicos encolados simulando cartones o anuncios actuales), como de aquellas directrices que daban a Goya para la
confección de la obra o de las propias conclusiones que sacaba el maestro.
Casi doscientos años después de su muerte, Goya vive, la lucha sigue.
Alejandra Rodríguez Cunchillos
Mario Malo Sanz
“Muchachos trepando a un árbol”
(Serie Cartones para Tapices)
Tinta y lápiz sobre preparado de papeles de periódico imprimados
150 cm x 110 cm / 2021
“Por haber nacido en otro sitio” (Serie Caprichos)
Dibujo de lápiz y tinta sobre papel de 240gr/ 70 cm x 50 cm /2021
CURATORIAL TEXT by:
Alejandra Rodríguez Cunchillos (1986, Zaragoza) is a specialist in Japanese contemporary art, professor at the University of Zaragoza, museum educator and independent curator.
Mario Malo Sanz (1987, Teruel) has a PhD in Historical Sociology from the Universidad Autónoma of Barcelona and is a specialist in Japan and its relations with the West. He is also professor of Anthropology at the Universidad Oberta de Catalunya and museum educator.
«Goya lives, the fight goes on.»
虎穴に入らずんば虎子を得ず
Koketsu ni irazunba koji wo ezu
«You don’t get a tiger cub without going into its cave»
Just like the illustrious painter and engraver Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746 – Bordeaux, 1828), the artist Carla Cañellas (Valencia, 1982) invites us to reflect on the risk’s life invites us to take if we want to achieve great things, as this Japanese proverb dictates.
When the viewer is confronted with the artist’s work, the initial impression is that of being in front of a whole series of wellknown characters from the Japanese animation and manga cult, specifically Dragon Ball, one of the most successful series from the Land of the Rising Sun abroad. Surely, in our imagination, a melody has already manifested itself: light, fire, destruction, the world may be a ruin…! However, the memory of strength also emerges, self-improvement, fun, jocular assumptions, even with a kawaii or adorable touch. And isn’t Goku a good example of Japanese soft power? What assumptions are put to the test? How are they shaped in order to reach the general public?
Historically, artists have followed different paths when questioning and projecting the cultural consequences dictated by contemporary issues, but if anyone was a pioneer in dealing with situations that could be uncomfortable and, above all, those that were subject to censorship, it was Goya. Through his works, he acted as a chronicler, analyzing the situation of the country. A Spain where different cultural groups with the need for social ascension were in conflict with the most reactionary structures, the architects of national stagnation. Goya’s attitude thus entailed certain risks, since he was under the watchful eye of the Inquisition, an institution in charge of social repression, despised by those who belonged to the period of “Enlightenment” -a circuit to which the artist from Maó belonged. The satire, the somarda (sardonic) character of Goya, was fundamental in his creative accomplishments; as a sensitive observer and (chronicler) of his time, he denounced the harsh conditions in which a variety of socioeconomic groups lived in Spain. In a different way,
Toriyama Akira (Nagoya, 1955), the creator of Dragon Ball, also made use of irony to bring us a story from a Chinese novel Journey
to the West (published in the 16th century during the Ming dynasty), in which a group of characters face different difficulties along their adventures.
In her works, Carla Cañellas fuses both references, through the technique known as suibokuga (水墨画) or sumi-e (墨絵), the Japanese
art of ink painting. Images of Japanese animation from the 1990s take center stage. The sublime Chinese ink stroke on washi paper
(和紙) hides different layers of reality in which we gradually glimpse the influence of the Aragonese painter. Magnificent series
of works by Goya such as «Los Caprichos» or the «Cartones para las Estancias Reales», are reinterpreted by the artist in the key of
contemporary socio-political criticism, emulating the composition and formal characteristics of these works. The pictorial judgment
made by the Aragonese author to the Inquisition, the ways in which power was exercised by the elites or royalty, or the different
allusions to various social problems, find a solution of continuity in the interpretation of the artist Carla Cañellas on
current situations in which the Gag Law intervenes. Thus, in the spiral of the «eternal return» of history, the incongruities and
injustices of the past are connected with their distinct presence in the present, where legal frameworks try to repress the freedom
of individual expression.
Finally, it is worth mentioning that Goya accompanied his images with short texts, coinciding with the same spontaneity that
characterizes the Japanese proverb. The protagonist of this exhibition, makes use of short phrases; both those that arise from the reflection on the background of the current situation (as can be seen in the conformation of the support of some of his works, through the use of newspapers glued simulating cardboard or current ads), as well as the guidelines that allowed Goya to create a conceptual background for his creativity which allowed the master to draw his own conclusions.
Almost two hundred years after his death, Goya lives, the struggle continues.
Alejandra Rodríguez Cunchillos
Mario Malo Sanz